lunes, abril 15, 2013
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Una de las cosas que siempre he echado en falta en Cádiz son zonas con espacios verdes. Cuánto he añorado (y aún lo sigo haciendo) un buen parque con jardines bien cuidados y árboles donde poder tirarme a leer o pasar la tarde con mis amigos. Pero no, no ha podido ser. 

He tenido que darme cuenta de que vivo en Cádiz y que por mucho que sueñe aquí esos lugares no se valoran y es una auténtica pena. Si hay sitio disponible para hacer un zona jardinada, siempre se acaba optando por poner un árbol en un gran macetero y enlozar el suelo antes que sembrar algo de césped y darle algo de vida natural a la ciudad. 

Aunque bueno, tampoco es para ponerse así, siempre nos quedará el parque Genovés, pero el que sea capaz de sentarse allí, por favor, que a su salida acuda directamente al puesto de la ONCE más cercano, que hay premio seguro. Y ya de paso que me invite a un coca-cola por la idea, qué menos.

Dejando mis deseos y aspiraciones a un lado, me pongo a observar los pequeños parterres que adornan toda la ciudad y la indignación vuelve a ser presa de mí. En su mayoría están muy descuidados, necesitando un cortacésped urgente y algunos acumulan multitud de restos de basura, dando una imagen verdaderamente triste y que me hace pensar en qué clase de sociedad vivimos en la qué no somos capaces de esperar a ver un mísero cubo de basura para tirar las cosas y lo hacemos en el primer hueco que encontramos. 

Ejemplos gráficos: 


Bolsa de basura enredada entre las ramas de un pequeño árbol

Zona descuidada

Ejemplo 2 de mitad Selva Amazónica y Mitad Selva Amzónica desértica.

Pero gracias a Dios aún queda algo de esperanza en el ser humano, sobre todo después de lo que vieron mis mis propios ojos en la tarde de ayer. En una zona de la que no diré el nombre porque no me gustaría quitarle el chollo a nadie, he encontrado una buena plantación -aún en pleno crecimiento- de habas, tomates, patatas y cebollas. 

Y eso no es todo, la persona que se ha dedicado a plantar todas estas hortalizas ha aprovechado el goteo de los árboles allí plantados para regarlas. 

Desconozco si este gesto ha sido por puro ingenio o la misma necesidad -que desgraciadamente la hay- le ha obligado a plantar las hortalizas.  Aun así me parece un gesto loable donde se ha sabido aprovechar un espacio que siempre se ha encontrado bastante descuidado y que a buen seguro dará buenos frutos muy pronto. 



Plantación de hortalizas en plena capital gaditana





6 comentarios:

  1. Es que el hambre es muy mala hija

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  2. ESTO SOLO PASA EN CADIZ

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  3. Eso va todo para el mercadona hortalizas gaditanas al 100x100 jàaaaaaaaaaa

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  4. Premio seguro en el parque Genovés, jaja. Tan ingenioso como plantar cebollas en un paterre¡

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  5. Esto es la primera vez que lo veo en Cádiz, pero en muchas partes de Europa hay muchos jardines que los cuidan los jubilados de los pueblos y ciudades teniendo un gran entretenimiento y algunas hortalizas , también se dejan ver, vamos que desde este muro animo a los abuelitos gaditanos a mantener y cuidar nuestros jardines

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  6. En muchas ciudades ya existe esto, se llaman huertos urbanos y cada vez hay más. Lo suelen cuidar jubilados, jóvenes, parados y también sirven para enseñar a los niños que los tomates no nacen en una lata. Suelen aprovechar solares abandonados y ojalá cunda este ejemplo en Cádiz.

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