El Espíritu de las Callejeras deja a un lado el COAC

Y menos mal que fue así.

El carnaval de la gracia, de la ironía, y de esas coplas que componen y ensayan agrupaciones durante más de 4 meses hace que la sonrisa acompañe al respeto en las calles de Cádiz, presentando el Carnaval más "sano".

En nuestra ciudad hemos vivido un mes de opinión y crítica por un concurso que importa más de lo que creemos en nuestras fiestas. Lamentablemente, el Concurso y algunas agrupaciones, así como muchos aficionados han optado posturas que no concuerdan con el espíritu que se le atribuye a la llamada "Fiesta de la Libertad".

Hubo momentos en los que por sólo decir que te gustaba una cosa, significaría igualmente un rechazo a otra, cuando en Carnaval uno sólo debe disfrutar de las agrupaciones en general, que están en un mismo bando, y no separadas o enfrentadas como piensan muchos. Y si acaso lo estuvieran, esa disparidad no debería llegar a los aficionados.

Demasiada discusión en las redes sociales, en el debate público en la calle y en la prensa. Un fallo del jurado que deja descontenta a toda la afición. Muy poco respeto a agrupaciones que no les da tiempo ni a mostrar lo que tienen para demostrar que no son esa "porquería" que se les llama. Con todo eso, algo falla.

Pero llegaron las chirigotas callejeras, las charangas, las ilegales. Y con ellas, el espíritu del Carnaval de Cádiz. Respeto, escucha, risas, agrado y aplausos. Agrupaciones que terminan y piden al público quedarse para escuchar a compañeros de otra agrupación, a quienes dejan amablemente el hueco. Chirigotas que dejan de cantar si hay otra cerca para no molestar. Personas que dan las gracias sólo por pasar cerca de un grupo que está animando la calle. Infinitos chistes y anécdotas que contar.

Y todo el mundo quedó un poco más contento en Carnaval.

Es quizás esto una opinión, captada de las impresiones de la gente, captada de aficionados y componentes de agrupaciones, que esperan que el "buen rollo" vuelva al COAC.

... etc, etc.