Una replica del templo de Abu Simbel
está estos días en Jerez de la
Frontera para disfrute de sus visitantes. Pues en Cádiz
llevamos años con una replica del París-Dakar en el casco antiguo y no vamos
por ahí presumiendo.
Me refiero a las dos salidas que
llevan a las Puertas de Tierra: Campo del Sur y La Alameda.
Mayores, jóvenes y niños
disfrutan cada día de las ventajas de esta adaptación gaditana, de forma
gratuita. (Tan gratuita como el hecho de que, aún, no se le haya buscado una
solución a este problema).
Cada una de las generaciones que
conviven en la tacita de plata aprovecha, de un u otro modo, las
irregularidades y baches de las citadas vías.
Suba a su hijo en su coche,
abróchele el cinturón de seguridad, adviértale que no saque las manos de la
atracción y, al final, obséquiele con una foto en la que se vea la sorpresa en
su cara al notar como la gravedad le hace cosquillas en la barriga, al tomar
varios relieves seguidos. ¡Qué pillines! Más de uno saldrá haciendo la ola.
¿Enfermo? ¡Felicidades! Te ha
tocado un boleto para subir en “el gusano loco”. Que le cojan una vía, mientras
va en ambulancia, se convierte en todo un espectáculo emocionante, donde la
precisión y la puntería son claves. Hay lanzadores de cuchillos, en el circo,
con menos habilidad que los enfermeros que atienen a los pacientes de La Viña y El Mentidero.
Además, hay una teoría científica
que defiende los beneficios que los baches aportan al tratamiento de los
convalecientes afectados por mareos.
La sensación de dichos enfermos
es que todo se mueve a su alrededor, si conseguimos coordinar el movimiento
externo y real al producido por su malestar, haremos que su entorno se vuelva
estable. (Fuente: “Estudio sobre las
fatiguitas de la muerte y los beneficios del inevitable contoneo de las
ambulancias que pasan por el Campo del Sur”, del Doctor Perogrullo).
Pero los aportes terapéuticos de
estas transitadas zonas de Cádiz no acaban aquí. Cuatro de cada cinco afectador
por hernias de disco reconocen haber mejorado en sus dolencias gracias a sus
viajes, como paquetes, en motos de 49.
Los conductores de este tipo de
vehículos están, además, de enhorabuena por otro de los aspectos positivos
atribuibles al París-Dakar de “Cádiz-Cádiz”. Nos referimos a la zona de La Alameda, asfaltada solo
correspondiendo a los tramos que pisarán las ruedas de los coches. Dos hileras,
paralelas están perfectamente lisas y asfaltadas, mientras que el centro
corresponde al habitual adoquín de las calles del centro.
Aquí hay dos opciones que dotan
de diversión tu camino:
1)
Siéntase como Dani Pedrosa por unos segundos. Coja la
curva lo más ajustadamente posible, toque rodilla si fuera necesario y no se
salga, ni un milímetro de una de las dos tramas asfaltadas, si lo hace, pasará
usted a la segunda forma de entretenimiento.
2)
Las guías asfaltadas están separadas del adoquín por
una fina línea, en cuya junta crea un relieve, imperceptible para la rueda de
un coche pero crucial para la de una moto. Pasar sobre una de estas juntas hace
que el trasero del ciclomotor colee. Algo que podría evitarse asfaltando toda
la vía, en vez de solo esos dos tramos.
¿Preocupado por su seguridad y la
de los que están a su alrededor? No sea aguafiestas y déjese llevar por la
oportunidad de ejecutar la última parte de la coreografía de “Los pajaritos”,
de María Jesús y su acordeón.
Para los coches, reconozcámoslo,
no hay ningún problema. Es más, es una de las soluciones que podrían aplicarse
para evitar pensar - cuando conduces por estas salidas- que te están llamando y
has dejado el móvil en vibración.
Los taxistas son uno de los
gremios más agradecidos porque esta ruta extrema tenga su adaptación española.
Reclaman, eso sí, dos zonas de paradas en boxes. Una ubicada en el arco de la Muralla de San Carlos y
otra frente a la “Casa del Niño Jesús”, con el objetivo de solventar el
desgaste de ruedas y otros problemas técnicos de los vehículos que deben hacer
este recorrido. Sin lugar a dudas, único inconveniente en este tema.
Así que ya lo sabe, no deje de
visitar esta maravilla de arquitectura gaditana. El cierre de la atracción no
está fijado, ya que los responsables parecen haberle cogido gusto. Se prevé,
eso sí, que su clausura tenga lugar cuando los citados mandatarios desarrollen
su vida cotidiana en esta zona de Cádiz.
Es una pena. Vayas en coche o en moto, la amortiguación te la cargas... por no decir la de accidentes que podemos ver
ResponderEliminarNo entiendo porqué no hacen lo mismo que está hecho en la zona de la Alameda con el suelo, poner la zona de las ruedas cubierta para paliar el gran ruido, los amortiguadores y las posibles caídas que esto puede acarrear. Además se deberían cubrir esos BOQUETAZOS que hay a la altura del campo del sur que dan MIEDO. Si vas por allí en moto tienes que saberte los aguejeros de memoria o si no tienes la gran probabilidad de pegártela en uno de ellos. Después Onda Cádiz a la primera de cambio anuncia que los suelos de los parques infantiles han sido todos renovados por este, nuestro ayuntamiento. ¿no habrá cosas más importantes? por ejemplo la vida de los gaditanos.
ResponderEliminarDoy fe de esto, y más en mis entrenos diarios con mi bicicleta, algo bien hacen, dejan los gemelos de legionario.
ResponderEliminar