Ir al cine es uno de mis
pasatiempos favoritos. A pesar del precio de la entrada siempre ha sido un lujo
que he intentado permitirme. La última película que vi, como la inmensa mayoría
de los españoles, fue ‘Lo Imposible’.
Me senté en aquella butaca
esperando a que aquella película me emocionase, y vaya si lo hizo. Aunque las
molestas polillas que pululaban por la sala no me dejaran prestarle a la
película la atención que me hubiera gustado, puesto que tenía que quitármelas
de encima a cada momento.
Tras el encuentro de sentimientos
que me produjo la película de Bayona, fui al baño porque mis necesidades
fisiológicas así me lo pedían. Solo puedo decir que la conmoción que invadía mi
cuerpo voló en cuestión de segundos.
Aquellos baños de los cines más
concurridos de Cádiz bien parecían la escena de alguna película de terror donde
el argumento tomaba forma en algún edificio abandonado. Algunas puertas no
podían cerrarse o carecían de pomo, otras cuantas cisternas no funcionaban,
pero sin duda, lo que más vergüenza ajena me dio fue el repugnante olor que
despedían aquellos retretes. De hecho, cuando salí había dos chicas cogiendo la
respiración para poder penetrar en ellos.
No voy a entrar en cuáles han
podido ser los motivos del estado de dejadez de los cines gaditanos, pero si
voy a replantearme otras muchas cosas. Por ejemplo, qué ha hecho la población
gaditana para merecerse esto, en especial la juventud. Tengo 23 años y puedo
afirmar plenamente que mi ciudad me aburre.
Vale, vale. No os echéis encima mía.
Cádiz es una ciudad maravillosa, de atardeceres de ensueño en la Caleta, de
paseos por la playa Victoria que terminan con una tapita en cualquier bar. Pero
llega un momento que los paseítos aburren y uno no tiene dinero para llevarse
todo el día tomando tapitas. Cádiz es
para tener dinero y no para ser un estudiante o un joven en el paro.
Desde que tengo uso de razón, he
visto desfilar varias salas cinematográficas que han acabado en la más plena
inmundicia. Inevitablemente se me va la mente hacia el tristemente desaparecido
‘Brunete’, qué tanto bien haría ahora mismo en mi ciudad. -Y que nadie me
miente el de la playa, con estrenos de películas de hace dos años-. Y ya que escribo estas líneas, no solo le pido a Cádiz un cine digno, sino
también hablo de otras formas de ocio. ¿Es mucho pedir una bolera en una
capital de provincia? ¿Unas salas de juegos para los jóvenes? ¿Una discoteca en
condiciones?
La capital gaditana es una preciosa ciudad, con
cientos de turistas, miles de tiendas y de bares. Pero aparte de entretener al
turista hay que saber tratar al que ha decidido vivir aquí. No todo consiste en
comer y pasear. La juventud también quiere hacer algo diferente y no tiene la
oportunidad a no ser que se desplace en coche, un lujo que no siempre se tiene
al alcance.
Cádiz es algo más que la
maravillosa ciudad de ‘La Pepa’. Es un lugar con muchas carencias
y necesidades y creo que va siendo hora de que los jóvenes - desgraciadamente, cada vez menos- las exijamos como nos
corresponde.
Si quieres ponerte en contacto con la persona que ha escrito este artículo puedes hacerlo en: estelagonzalez@elmurodecadiz.com
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarOlee¡¡ Fan nºONE de Estela González¡¡ cada vez me gusta más como escribes y, en cuanto al contenido, no podría estar más de acuerdo¡¡ Menos por la elección de la peli que fuiste a ver... Pero x lo demás, one more time, AMÉN HERMANA¡¡
ResponderEliminar+1
ResponderEliminarMUY MUY de acuerdo .ok¡¡
ResponderEliminarMuy interesante tus apuntes
ResponderEliminartotalmente de acuerdo, Cádiz es precioso y cuando alguien dice algo malo de allí me lo como! pero si que es verdad que le faltan muchas cosas para la juventud, ahora acostumbrada a vivir aquí en Barcelona cuando voy a Cádiz me faltan cosillas... y es algo que los jóvenes gaditanos se tendrían que mover para conseguir, quizás así que "algo" cambie. Un saludo. Jéssica.
ResponderEliminartotalmente de acuerdo, yo también he visto las molestas maripositas voleteando, pero eso no es lo único que te puede pasar, hace dos meses aproximadamente salí del cine con todo el culo mojado. Me senté y cuando me levante tenía el pantalón hecho un asco.
ResponderEliminar¿Limpiarán alguna vez las butacas? a mi cada vez me da mas fatiga ir al cine.