En honor al drago caído
Lo que son las cosas. Paseando por la calle uno llega al Mora y se encuentra con esta imagen. Una estructura de hierro y otras dos de hormigón sujetando algunas de las ramas de los dos ficus que presiden la glorieta. Entonces recuerda que eran para facilitar el paso por la acera, además de reconducir y reforzar las ramas con la intención de evitar que se fracturasen. Lo que podría haber causado algún daño tanto personal como al propio árbol. Pero, cosas de la mente. Esta imagen lleva a pensar la de opciones que se podrían haber tomado con tiempo ante la paulatina inclinación del drago del Tinte y a la conclusión de que normalmente los árboles no se caen solos si alguien los está observando y cuida de ellos.
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